Descripción
Esta obra captura la serenidad y el misterio de una mujer asiática cuyos ojos cerrados evocan un estado de introspección y paz profunda. A su alrededor, una explosión de colores vibrantes —rojos, fucsias, amarillos y verdes—, gotean y salpican como si la pintura misma fuese una representación de sus emociones internas, dándole vida a sus pensamientos. Los trazos abstractos que cubren su rostro parecen ser una mezcla de sueños y realidades, cada color simbolizando una emoción, una memoria o un deseo oculto.
Los labios rojos brillantes, en contraste con la quietud de su expresión, añaden un toque de sensualidad y fuerza, destacándose como el único detalle nítido en un mar de colores que fluye a su alrededor. Este retrato no solo transmite la belleza tradicional, sino también una energía creativa, una mezcla entre lo sutil y lo vibrante, lo controlado y lo libre.
El fondo turquesa y los detalles de color enmarcan a la figura, conectando la pieza con su lugar de origen y evocando la frescura del mar Caribe, recordando siempre los momentos mágicos que se pueden experimentar en esos paisajes. Esta obra se convierte en un puente entre la serenidad interna y la energía vibrante que el Caribe y sus colores pueden ofrecer, brindando al espectador la oportunidad de vivir esos momentos a través de la fusión del arte y el color.
Ficha Técnica de la Obra
Material del Soporte: Manta cruda
Material del Marco: Madera
Técnica: Pintura acrílica
Acabado: Sellado con protector para acrílico, resistente al agua y fácil de limpiar en caso de manchas o derrames accidentales
Obra de 140×140 cm
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