Descripción
En esta obra, la figura de la geisha en blanco y negro representa la serenidad y la elegancia clásicas de una cultura profundamente enraizada en el arte y la belleza. Sin embargo, esta imagen tradicional se enriquece con el detalle de los labios rojos, un símbolo de pasión y fuerza que contrasta con la calma monocromática de su rostro. Este toque vibrante de color añade un énfasis sensual y poderoso, destacando la dualidad entre lo controlado y lo emocional.
Sobre ella, una explosión de colores vivos, como el naranja, fucsia, verde y turquesa, cae con suavidad, simbolizando la modernidad y el dinamismo que se entrelazan con la figura clásica. El turquesa, que evoca las aguas del Caribe, no solo conecta la obra con su lugar de origen, sino que también aporta un sentido de frescura y renovación.
La geisha, con su belleza atemporal, se convierte en un puente entre dos mundos: uno de tradición y otro de modernidad. Los colores vibrantes y los labios rojos simbolizan la integración de lo sereno con lo vibrante, lo tradicional con lo contemporáneo. Esta pieza invita al espectador a reflexionar sobre la coexistencia armoniosa de la historia y el presente, capturando la elegancia eterna con un toque de modernidad audaz.»Geisha: El arte de un beso»
Ficha Técnica de la Obra
Material del Soporte: Manta cruda
Material del Marco: Madera
Técnica: Pintura acrílica
Acabado: Sellado con protector para acrílico, resistente al agua y fácil de limpiar en caso de manchas o derrames accidentales
Obra de 150×125 cm
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