Descripción
Esta obra celebra los placeres que ofrece la vida en un viaje a las playas del Caribe, donde los colores reflejan la vitalidad y las sensaciones que se experimentan en este paraíso. Desde la brisa cálida hasta la energía del sol, cada trazo captura la alegría de disfrutar la vida a cada instante.
La mirada azul y los labios rojos vibran con la esencia de quien entiende que la vida misma es una celebración continua. En este rincón del mundo, esa energía se respira en cada paso, donde el disfrute del presente se vive plenamente, y la alegría es parte del ritmo natural del lugar. No se trata solo de una fiesta en el tiempo, sino de la fiesta que es la vida misma, una constante celebración de energía y vitalidad que las costas mexicanas conocen bien.
Este cuadro es una invitación a dejarse llevar por los placeres que la vida ofrece en su estado más puro y vibrante. Para quien contemple esta obra y conecte con su energía, siempre estará presente esa lucidez de todo lo que la vida misma puede entregar; abramos los brazos a todas las vibraciones que nos invitan a sentir la vida en su máxima expresión.
Ficha Técnica de la Obra
Material del Soporte: Manta cruda
Material del Marco: Madera
Técnica: Pintura acrílica
Acabado: Sellado con protector para acrílico, resistente al agua y fácil de limpiar en caso de manchas o derrames accidentales
Obra de 150×125 cm
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